Hola Maginers!
¿Cómo estáis?
Os dijimos que empezábamos de nuevo y hoy lo hacemos presentando a nuestra colaboradora Laia, que siempre que su tiempo y trabajo se lo permita, nos dará su punto de vista sobre algunos temas que a todxs nos pueden interesar.
Laia es una amiga de la familia Magin que actualmente está finalizando sus estudios en psicología (después de muchos años ha descubierto su vocación, la psicología, y ha decidido estudiar esta carrera por “amor al arte”, porque si, porque le apetece saber más sobre este mndo), pero sobretodo, es alguien a quién le encanta el mundo en el que está, que se involucra en su sociedad, en su entorno, y por ello ha decidido enfocar más su carrera hacia la psicología.
Siempre que su vida profesional y personal se lo permitan (ya saben, eso de tiempo y demás), nos ha prometido ir escribiendo artículos relacionados con algunos temas que nos puedan interesar, ya sea de nuestrxs peques o de aspectos que a todxs nos puedan interesar, siempre enfocado des de un punto de vida analítico psicológico.
Así que no os entretenemos más, y os dejamos hoy con su artículo sobre el desarrollo socio afectivo y lingüístico de los peques.
La socialización y el desarrollo socio-afectivo y lingüístico en los más pequeños
Muchas veces cosas que parecen evidentes, como enseñar a nuestros pequeños a relacionarse y sociabilizar, se distorsionan por sobre información: mi madre me ha dicho, una amiga me ha comentado, es que un compañero de trabajo hace… no a todos nos funcionan las mismas técnicas para hacer que nuestro hijo/hija crezca y aprenda aspectos básicos de la vida, pero si que es cierto que hay una serie de puntos en común que todo niño debe tener como base a la hora de poder aprender y adquirir los conocimientos básicos para poderse desarrollar más tarde como adulto.
A continuación, expongo bajo mi punto de vista, aquello que considero que hay que hacer en las dos etapas más claves de nuestros hijos, de bebé a los 6 años, para poder desarrollar de manera óptima la sociabilización y el aprendizaje lingüístico. Si bien a cada uno nos funcionan nuestros truquitos, aquí os dejo lo que considero yo, que son las bases que cualquier niño debe tener para poderse desarrollar y aprender de manera óptima.
El desarrollo socio-afectivo
En menores de 3 años
La socialización inicial del niño se lleva a cabo desde el que Bronfenbrenner denomina como nicho ecológico temprano en su enfoque ecológico, que está compuesto por los miembros de la familia más cercanos, habitualmente los padres. Los vínculos afectivos tempranos entre el bebé y los padres condicionará la socialización del pequeño, determinando factores tan importantes como la empatía, el efecto mutuo o el afecto y reconocimiento ajeno entre otros.Por tanto, en esta orientación recomendamos potenciar estos vínculos entre padres / hijos como elemento clave del desarrollo socio afectivo del pequeño.
De los 3 a los 6 años
En esta edad se están produciendo los primeros acoplamientos en el nicho ecológico de los pequeños (transición ecológica). Las relaciones personales se amplían y se inicia la socialización en horizontal, es decir entre iguales. Estas, serán de suma importancia para el proceso de sociabilización, por tanto, una manera de potenciar es con los juegos de fantasía que conocemos como “hacer como si …”. Estas pequeñas teatralizaciones con las que se adquieren diferentes roles son muy beneficiosas en el desarrollo socio afectivo entre los niños, ya que en estas otras realidades que crean se practican las relaciones sociales básicas, aprenden a negociar con sus compañeros las tramas que quieren incluir en el juego, ya la hora implica una coordinación de los turnos de actuación entre los participantes.Además, estas actuaciones conllevan un conocimiento y dominio de los roles adultos, los cuales son asimilados mediante la práctica. Por lo tanto, estas representaciones son muy beneficiosas para el logro de estos roles imprescindibles para la convivencia en la sociedad.
El desarrollo lingüístico
En menores de 3 años
Previamente e independientemente del lenguaje, aparece la intersubjetividad, es decir, la capacidad de acceso a los estados mentales entre comunicantes. Esta, es la base para la comunicación pre verbal y lingüística, y se demuestra en la predisposición y capacidad de “contesta” que tiene el pequeño ante los estímulos presentados. El autor Trevarthen (1977) denomina esta capacidad de interacción temprana como intersubjetividad primaria, que va de los 3 a los nueve meses. En este periodo será beneficioso fomentar las muestras de esta subjetividad mediante los juegos o actividades en formatos o pequeños rituales (Bruner, 1986); es decir que el juego debe ser “relativamente invariable y susceptible de descomponerse en cierto número de subjetividades, siempre las mismas y en el mismo orden” (Perinat, A. 2018). Deberemos disponer de juegos sencillos de estas características que permitan el juego entre padres y niños.
De los 9 meses adelante se entra en la fase que Trevarthen llama como intersubjetividad secundaria, donde se produce un salto cualitativo entrando en juego los objetos y el interés que estos despiertan en los niños. Trevarthen remarca la importancia de entender que este salto es provocado y motivado de manera endógena. En esta etapa la madre/padre pasa a ser vista como un referente de la que poder aprender sobre los objetos del entorno.En este momento es recomendable potenciar las acciones coordinadas con los adultos, en las que compartan interés por los objetos.Por ello, se propone el juego donde con la ayuda de los padres, sus referencias sociales y mediante formatos de acción conjunta, interpretarán acciones del día a día manipulando los objetos de cada escenario.
De este modo, mediante la subjetividad del juego, irán descubriendo los objetos y el uso que se debe hacer de ellos, otorgándoles a la hora de significado. Este juego será beneficioso a la hora de ir adquiriendo los primeros significados e ir creando los “textos-en-acción” (Perinat, A. 2018). Este tipo de juego que describimos será esencial en el desarrollo lingüístico, ya que “los primeros significados accesibles al niño son los que hacen referencia a la praxis, es decir, los inherentes a una actividad o uso social” (Perinat, A. 2018). También es muy recomendable que los padres o educadores vayan repitiendo con frecuencia el nombre de los objetos que están manipulando, sobre todo los más pequeños, así ayudamos a reforzar el proceso por el que entienden que “todo tiene un nombre” (Perinat, A. 2018).
De los 3 a los 6 años
En esta edad, el niño ya ha adquirido unos conocimientos de los significados y de las situaciones características de la sociedad donde vive. Es muy recomendable proporcionar situaciones donde mediante el juego las puedan poner en práctica. A partir de los 3 años el juego se realizará en compañía de otros niños de las mismas edades aproximadamente. Esta vez los objetos y escenarios permitirán que los niños interpreten al tiempo dominen tres factores conjuntamente: el código lingüístico, la intención del que habla y el contexto (Perinat, A. 2018). Para que esta actividad tenga éxito, será necesario que los niños ya hayan adquirido lo que llamamos “la teoría de la mente”, es decir, la capacidad de entender los compañeros como personas dotadas con sus propias “mentes”, opiniones, gustos, sentimientos, etc.
Ahora que has leido todo esto… ¿que te parece? Nosotros no podemos estar más alineados con lo que Laia piensa y nos explica, porque si, todos sabemos como enseñar a nuestros peques y esta claro que los que mejor lo haremos seremos siempre nosotros mismos y a nuestra manera, pero, pero si es cierto que todas estas herramientas y juegos se pueden complementar.
Un juguete/juego que nos estáis pidiendo mucho (y si, de cara a Navidad habrá #novedades estamos haciendo todo lo possible para traer lo más nuevecito y mejor para todxs vosotrxs) es cualquier produto de la gama STAX, pues ofrecen muchisimas posibilidades, además de ser un juego por supuesto que proporciona a tope de imaginación y creatividad a los peques. Con estas pieza de bloque, se pueden crear y recrear todo tipo de situaciones, ayudando a su desarrollo y potenciando aquello que queremos que aprenda en cada momento.
En cuanto a STAX, encontramos 3 gamas adaptadas por edades y necesidades:
- STAX Junior: para los más peques. Piezas grandes tipo Lego Duplo. Luz fácil de activar.
- STAX Hybrid: para los que son un poco más expertos 😉 Piezas tipo Lego. Luz y sonido.
- STAX System: también para los que son un poco más expertos 😉 Piezas tipo Lego. Luz y sonido.
¿Que os ha parecido? ¿Estáis de acuerdo? ¿Ponéis ya en practica alguno de estos metodos o lo hacéis mediante otro tipo de juegos o roles? ¿Os gustan este tipo de entradas en el blog?
¡Os leemos!